Aforismos



5. Marcha de las mujeres (Reino Unido/Internacional, 1914)




Ethel Smyth, compositora sufragista inglesa, ofrece este arreglo de la «Marcha de las mujeres» para El Libro del Rey Alberto: Un tributo de hombres y mujeres significativos de todo el mundo, una colección recopilada por Hall Caine para recaudar fondos para los damnificados de la invasión de Bélgica y editado por el Daily Telegraph. El libro es curioso en tanto que su título enfatiza una oposición del mundo artístico-intelectual internacional en contra de la invasión alemana, menciona específicamente a las mujeres como contribuyentes a la causa, y compila el trabajo de un número importante de mujeres junto al de sus homólogos hombres sin ningún tipo de segregación por género (el material se ordena alfabéticamente).


Aprovecho la partitura de Smyth para reflexionar sobre tres citas que muestran cómo distintos colectivos de mujeres se posicionaron de forma radicalmente diferente en el debate sobre la guerra. El movimiento sufragista se escindió entre pacifistas y belicistas al no haber consenso sobre qué posición adoptar. Algunas de las pacifistas ayudaron a fundar la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad en el I Congreso por la Paz de La Haya de 1915. Por otra parte, la Liga Espartaquista alemana y algunas mujeres socialistas como Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo, adoptaron una tajante posición pacifista argumentando que la guerra era un producto del colonialismo y del capitalismo contrario a los intereses de una coalición obrera internacional. Éstas se opusieron abiertamente a la decisión de diferentes agrupaciones socialistas que finalmente respaldaron a sus respectivos gobiernos una vez declarada la guerra. También corrieron el riesgo de celebrar en 1915 en Berna el III Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas que finalizó con la publicación de un manifiesto en contra de la guerra.